La participacion hace la diferencia en los municipios
En el marco de desarrollo del Presupuesto Participativo que se lleva adelante en la comuna de San Joaquín, el presidente de la Junta de Vecinos de la Población Rosita Renard, de Ñuñoa, junto al Director Ejecutivo de Corporación Libertades Ciudadanas, Adolfo Castillo, visito dos territorios que se encontraban realizando Asambleas Informativas y propositivas.
En los territorios 7 y 2 se ha visto una gran afluencia de vecinos y vecinas que concurren a informarse y votar por sus candidatos a consejeros, que formaran el Consejo del Presupuesto Participativo de San Joaquín, expresión de poder ciudadano que forma parte de la actual institucionalidad municipal.
Sergio Drogguet pudo compartir con Eva Peña, dirigenta de la Coordinadora de Mujeres territoriales del Presupuesto Participativo y presidenta de la Junta de Vecinos Nueva Esperanza, en el territorio 7; con Sylvia Guerrero, dirigenta del territorio 2 otros dirigentes de esa comuna.
Lo que quedo claro con esta pasantia es la enorme distancia que existe entre esa comuna y Ñuñoa.
En Ñuñoa los recursos de inversión lo decide un grupo de concejales, sin la menor participación de la población. Ello puede dar lugar al favoritismo político y eventualmente a falta de transparencia, como ocurre cuando no hay control ciudadano.
La participación ciudadana directa en los asuntos públicos comunales es una coedición para el fortalecimiento de la democracia, la transparencia en el uso de los recursos y bienes fiscales y para que los problemas de quienes mas lo requieran sean atendidos adecuadamente y no por criterios partidistas como ocurre en algunas comunas.
Es de esperar que en el futuro se imponga la sobriedad y la transparencia en el uso de los recursos municipales y exista una política de participación donde todos tengan espacios y no solo los amigos.
Fallece Aimé Césaire, padre de la 'negritud'
El autor martiniqueño, de ideas profundamente anticoloniales y emancipatorias, ha muerto, a los 94 años. El poeta y político de Martinica Aimé Césaire, que falleció a los 94 años de edad, pasará a la historia por haber sabido poner su actividad literaria al servicio de sus ideas, profundamente anti-coloniales y definidas en el término de "negritud". "Soy de la raza de los oprimidos", afirmaba Aimé Fernand David Césaire, nacido en lalocalidad martiniquesa de Basse-Pointe el 26 de junio de 1913.
En base a ese pensamiento, afinado en el contacto conotros estudiantes procedentes de colonias francesas,como el senegalés Léopold Sédar Senghor (padre de laindependencia de Senegal) y el guayanés Léon-GontranDamas, utilizó por primera vez el concepto de"negritud" en su libro de poemas Cahier d'un retour aupays natal (Cuaderno del retorno al país natal), de1947.Además de ese emblemático libro, la publicación, en 1950, de su Discurso sobre el colonialismo amplificó el eco de sus posiciones en el Caribe y África ycontribuyó a dar a su obra un carácter universal.Aunque Césaire consideraba que la definición de la"negritud" era una obra colectiva, Sédar Senghor(fallecido en Francia a los 95 años en 2001) sosteníaque fue el martiniqués el que inventó el nombre.
Césaire entendía la negritud como una reacción a la asimilación cultural que imponía el colonialismofrancés y como un fomento del sustrato africano de la cultura de su tierra, desprestigiado por el racismo colonial blanco. En la defensa de esos valores empeñó parte de su vida, tanto en su literatura, centrada enla poesía pero que también cuenta con piezas de teatro, ensayos y obras históricas, como en su dilatada carrera política.Su entrada en política se produjo de la mano del Partido Comunista Francés (PCF), con el que conquistó en 1945 la alcaldía de Fort-de-rance, un puesto que no abandonó hasta 2001.
En la actualidad ostentaba todavía el cargo de alcalde honorario de la ciudad. Descontento con la posición del PCF frente a la revuelta de Hungría dejó la formación en 1956, un año antes de fundar el Partido Progresista Martiniqués(PPM), con el que reivindicaba la existencia de una comunidad martiniquesa y apostaba por una amplia autonomía, no por la independencia.
De su puño y letra salió la ley que transformó en departamentos franceses las antiguas colonias ultramarinas Martinica, Guadalupe, Guayana y Reunión,una labor que le valió críticas entre los sectores independentistas de su isla.
Entre 1946 y 1993 fue elegido y reelegido por la circunscripción de Martinica diputado en la Asamblea Nacional francesa,en la que primero estuvo con el PCF, posteriormentecon los no inscritos y, desde 1978, con el Partido Socialista.Respetado en Martinica y en la Metrópoli, Césaire mantuvo su posición anti-colonial hasta los últimos días de su vida.
En 2005 expresó de forma pública su oposición a una ley que reconocía el papel positivo de la presencia francesa en Ultramar, por considerarlocolonialista y, por ello, se negó a reunirse con el entonces ministro del Interior, Nicolas Sarkozy.
Dr. Agustin Lao-Montes
Assistant Professor, SociologyCenter for Latin American, Caribbean, and Latino StudiesAfro-American Studies
University of Massachusetts
Formando ciudadanos
Atrás quedaron los tiempos donde las masas se tomaban las calles para hacer valer su voz y su voto en elecciones que marcaron a toda una generación. Muchos jóvenes de hoy no se sienten representados por los políticos ni las instituciones. Entonces, ¿cómo motivarlos y, de paso, reencantarnos todos?
Quizás, algunos piensen que tener espíritu ciudadano sea como tener Fe: se tiene o no, pero no se puede inculcar. Otros consideran que a los jóvenes no les importa su país, que no creen en los políticos, que la sociedad organizada no existe. Un panorama bastante pesimista si se cree en la democracia representativa y en la identidad social gracias a la participación de todos. A lo mejor, la inscripción automática y el tan debatido voto voluntario, sean una solución.
El ciudadano es un miembro de una comunidad política, con deberes y derechos. Y esa condición nos hace tener -una vez más- una campana de alerta: ¿Cómo hacemos para que los que cumplan una determinada edad se sientan parte de un Chile democrático? ¿Cómo incentivamos a los jóvenes para que adopten un rol y se unan a la tarea de reformular las instancias de participación ciudadana? Lo cierto es que tenemos elecciones municipales este año y aún hay más de 3 millones de jóvenes, con derecho a voto, que no se han inscrito.
¿Hasta cuándo lo pueden hacer? Hasta el 26 de julio, incluso si en esa fecha tienen 17 años y
Fuimos en la búsqueda de expertos en formación ciudadana para tratar de entender cuáles son las razones de fondo para que no todos quieran ser ciudadanos con todo lo que ello implica y cómo nos volvemos a reencantar con el mundo público.LA RECONSTRUCCIÓN DE UN "NOSOTROS" Según Adolfo Castillo, Director Ejecutivo Corporación Libertades Ciudadanas, hay varias razones, de por qué los jóvenes debieran participar en la vida pública, independiente del juicio de valor que tengan éstos de la política actual. "Los jóvenes participan en una comunidad, son parte de una sociedad, quiéranlo o no. Son parte de un Chile que está en proceso de transformación por este mundo globalizado. El joven tiene una responsabilidad democrática consigo mismo, con su futuro, con su territorio, con su familia… La democracia es perfectible y quienes pueden hacer posibles esos cambios son precisamente los jóvenes".Castillo habla también de la “reconstrucción del nosotros”. "Como hay falta de futuro, de compromiso, de promesas, de ideologías, los jóvenes no se sienten motivados a participar y, además, los partidos políticos no han sabido interpretar sus demandas, lo que ha generado un sentimiento de orfandad con respecto a que nada los une en un proyecto colectivo. Y es así como se desectructura la idea del “nosotros”. Este historiador y cientista político es un convencido de que los jóvenes "al inscribirse, dan un paso institucional, para construir esa idea comunitaria. Ellos pueden crear nuevos discurso, nuevas leyendas, nuevos actores políticos y así se pueden transformarse en un nosotros"."El proceso de inscripción debiera estar mediado por situaciones locales, donde los jóvenes puedan deliberar, debatir", explica Castillo, quien agrega: "De hecho, nosotros hemos pensado en la sociedad de debates juveniles. Creo que es importante debatir las potencialidades que tiene estar en un sistema que muchos ven como lejano, pero que puede ser mejorable. La decisión de inscribirse o no tiene que pasar por una decisión crítica, mediada. Para que haya esa voluntad tiene que haber una convicción”, asegura el Director Ejecutivo Corporación Libertades Ciudadanos, quien aboga por “una inscripción automática y un voto voluntario. Pero para votar hay que tener información”.Ese espacio, según Castillo, no sólo se debiera encontrar en la escuela, sino también en la calle, en el barrio. “Se debieran crear espacios de debate juveniles, para que estos se involucren en su sociedad y sean parte de ese ‘grado de incertidumbre’ que genera la libertad y la democracia, donde no todo está asegurado”.
A MESES DE LAS ELECCIONES
El Servicio Electoral (Servel), está haciendo una campaña enfocada a que los jóvenes se inscriban. El llamado que hacen apunta a frases como: ¿Te interesa tu municipalidad? ¿Quieres ser parte de tu municipalidad? Lo que, de acuerdo a la información que manejan, las inscripciones han subido en algo.“Queremos que cuente la opinión de este joven que está fuera del sistema, para que participe de la elección de una municipalidad que lo va a atender en los próximos cuatro años”, explica el Director del Servel, Juan Ignacio García.El director explica que existen más de tres millones de jóvenes que no se han inscrito porque dejaron de hacerlo el ’89 donde había un objetivo que cumplir: volver a la democracia. “La juventud en masa, es de la idea de la inscripción automática y del voto voluntario con lo que cambia el esquema”.Al preguntarle a García si está de acuerdo con eso, explica: “Creo que la inscripción automática es absolutamente necesaria, pero el voto voluntario ha tenido más polémica, ya que se unió un tema técnico como es el de la inscripción con un tema doctrinario como es la obligatoriedad o no de votar. Llama la atención que toda Latinoamérica, salvo nosotros, tiene inscripción automática”.Esto llama, según el director del Servel, al desinterés de los jóvenes. Entonces ¿qué hacer para motivar a los jóvenes a inscribirse y asumir su rol ciudadano? “Es necesaria más educación cívica sobre todo en los colegios e inculcar más conciencia de participar de los procesos democráticos”.
CONEXIÓN ENTRE LA PAUTA PÚBLICA Y LOS JÓVENES
NO SOMOS TAN JÓVENES NI SOMOS LA PROMESA DE ANTES
Luis Moya Santander, asesor de la dirección de la División de Organizaciones Sociales (DOS), dice: “Es posible sostener que en la paradoja de la no inscripción de los jóvenes está presente en la tensión entre la rigidez de nuestras instituciones y el ámbito de fluidez de lo social. Me explico. Un sistema electoral que obliga y determina la no proporcionalidad, la ausencia de lo diverso. Un traje electoral donde no es posible sospechar algo diferente de lo que efectivamente ocurre en lo social”.“Estimo que nuestra tarea frente a los jóvenes que están fuera de la inscripción electoral, es mostrar otros espacios de coherencias, de conductas que es posible anticipar la ampliación de los colores”, explica Moya.
Y se aventura a comentar: “No es lejano el día en que un partido político sea capaz de llevar al parlamento a un joven gótico, a una mujer pobladora, a un anciano, a un lonco. ¿Por qué no? Ahí es donde es posible reconocer que podemos abrir los espacios, reconocer las nuevas sociabilidades, los nuevos actores”.
Días de funcionamiento: Todos los días hábiles del mes, de lunes a sábado, excepto feriados.
Horario:- Lunes a viernes, en doble jornada, de 9:00 a 13:00 hrs. y de 15:00 a 19:00 hrs.- Sábado, 10:00 a 14:00 hrs.
Documentación a presentar: - Los chilenos, deben presentar la cédula nacional de identidad vigente.
- Los extranjeros, deben presentar cédula de identidad para extranjeros, vigente y entregar un certificado de avecindamiento otorgado por las Gobernaciones Provinciales.
Quienes se pueden inscribir: - Los ciudadanos (chilenos, mayores de 18 años, no condenados a pena aflictiva).
- Los extranjeros, mayores de 18 años y no condenados a pena aflictiva, y que se encuentren avecindados en Chile por más de 5 años (lo que se debe acreditar con un certificado de avecindamiento).
- Las personas de diecisiete años de edad siempre que cumplan dieciocho, a más tardar, el día de la elección 26 de octubre de 2008.¿Dónde se hace?Ante la Junta Inscriptora correspondiente al domicilio del requirente. Se tiene como domicilio aquel que se declare bajo juramento ante la Junta Inscriptora.
Educarchile.cl